El arzobispo de Tegucigalpa, José Vicente Nácher, centró su reflexión en la expresión bíblica «no tengan miedo», la cual aparece unas 365 veces en la Biblia, convirtiéndose en un llamado universal a la confianza en el Señor. Destacó que esta frase serena las incertidumbres de los oyentes de Jesús y de la gente hoy en día, sosteniendo la fe en el amor de Dios en diversos pasajes.
El arzobispo señaló que el miedo, en sus diversas formas, es un factor paralizante. Si bien su origen es una emoción primaria de protección ante un peligro real, la cual nos hace prudentes, muchas veces surge de manera injustificada o desmesurada, llevando a decisiones equivocadas. Razonó que el exceso de miedo expresa una desconfianza en la presencia amorosa de Dios en nuestras vidas, pues es crucial recordar que Dios acompaña, guarda y sostiene a su pueblo.
Afirmó que el hombre y la mujer de fe auténtica no buscan la seguridad terrenal, sino la fidelidad a Dios. El favor de Dios no implica vivir sin conflictos o preocupaciones, sino tener la capacidad de afrontarlos con firmeza. Finalmente, exhortó a pedir la gracia de nunca dudar de la presencia de Dios, aprender a ver los acontecimientos desde la fe, y acercarse sin temor a la mesa del altar, donde se halla la salvación.
La reflexión se complementó con la lectura del Santo Evangelio según San Lucas (21, 5-19). En este pasaje, Jesús predice la destrucción del Templo y advierte a sus discípulos sobre los engaños y los tiempos de tribulación que vendrán: guerras, revoluciones, desastres naturales y persecuciones. No obstante, les aconseja no dejarse dominar por el pánico y les asegura que, incluso en la traición y el odio, Dios los asistirá con palabras sabias y que, al mantenerse firmes, conseguirán la vida.
