Reacciones de rechazo y preocupación por extensión del estado de excepción antes de elecciones en Honduras
El estado de excepción en Honduras, vigente en 226 municipios, fue recientemente prorrogado por 45 días, extendiéndose hasta el 26 de diciembre de 2025.
El Congreso Nacional de Honduras ha sido escenario de fuertes críticas tras la aprobación de una nueva prórroga del estado de excepción.
Sectores de la sociedad, entre ellos organizaciones de derechos humanos y académicos, advierten que la medida representa un riesgo para las libertades fundamentales y podría afectar el clima democrático del proceso electoral.
La Red de Instituciones Nacionales para la Promoción y Protección de Derechos Humanos del Continente Americano (Rindhca) ha expresado su profunda preocupación, señalando que restringir garantías como la libertad de reunión y de expresión en un momento electoral socava la confianza en el sistema democrático.
La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) también emitió un comunicado advirtiendo sobre una “tensión constitucional de máxima relevancia” si la excepción se mantiene durante los comicios.
Organismos como la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) coinciden en que la medida no solo viola derechos humanos, sino que también amenaza la transparencia del proceso electoral.
Por su parte, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH) ha denunciado que ha recibido más de 1,000 quejas relacionadas con la aplicación del estado de excepción, incluyendo reportes de posibles desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales.
La organización exige al Estado que no prorrogue esta medida durante y especialmente después de las elecciones, argumentando que su uso prolongado pone en tensión la institucionalidad.
Todo esto ocurre mientras las autoridades defienden la medida como un mecanismo necesario para controlar la violencia en el país.
