
La consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, se pronunció con firmeza ante los recientes señalamientos de presunto fraude en el proceso electoral. A través de un mensaje público, López calificó las acusaciones como “infundadas” y aseguró que forman parte de una estrategia para generar inestabilidad y crear un clima de desconfianza en las instituciones democráticas.
López recordó que cualquier acción que busque amenazar el funcionamiento del organismo electoral constituye un delito, de igual forma que la destrucción de material electoral o los daños ocasionados a instalaciones del CNE. Subrayó que estas conductas, lejos de contribuir al fortalecimiento democrático, atentan directamente contra la integridad del proceso y la seguridad del personal involucrado.
La consejera advirtió que algunos grupos estarían utilizando la narrativa del supuesto fraude como un pretexto para promover movilizaciones y causar desorden en las calles. En este sentido, hizo un llamado a la responsabilidad política y social, enfatizando que el respeto a los resultados es esencial para mantener la estabilidad institucional.
Finalmente, López insistió en que el proceso democrático debe prevalecer sobre cualquier intento de intimidación o manipulación. “Debemos permitir que gobiernen las autoridades electas, no el miedo”, sostuvo, reiterando su compromiso con la transparencia y la legalidad en cada etapa del proceso electoral.




