La Organización de Estados Americanos (OEA) convocó a una sesión extraordinaria para analizar la creciente polémica que rodea el proceso de recuento electoral en Honduras. La decisión surge en medio de denuncias de inconsistencias en las actas, señalamientos de supuesto fraude y reclamos de distintos sectores que exigen transparencia absoluta en los resultados.
Según fuentes diplomáticas, la sesión busca recopilar información oficial sobre el avance del escrutinio especial, así como evaluar el ambiente político que se ha tensado en los últimos días. Delegados del organismo también plantearán la posibilidad de enviar misiones técnicas adicionales si las condiciones lo requieren.
El llamado de la OEA ocurre mientras partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil cuestionan el manejo del proceso por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE). Algunos líderes han insistido en la necesidad de revisar la totalidad de las actas, mientras otros acusan intentos de manipulación para favorecer a determinados candidatos.
En paralelo, diversos observadores internacionales han expresado preocupación por la falta de comunicación clara del ente electoral, lo que ha alimentado la incertidumbre entre la población. La sesión extraordinaria pretende, en parte, contribuir a reducir esas tensiones mediante un diálogo basado en información verificable.
La OEA prevé emitir recomendaciones al finalizar la reunión, con el objetivo de fortalecer la confianza en el proceso y asegurar que los resultados reflejen fielmente la voluntad del electorado hondureño.
