OPINIÓN

El gran rival silencioso de Libre

Por: Edgardo Rodríguez

Hoy todos hablan de la organización y estructura del Partido Nacional o la popularidad del ex candidato Liberal, sin embargo, la derrota al Partido Libre tiene un potente rival silencioso e invisibilizado, al que muy pocos se refieren. Se trata de las iglesias Católica y Evangélica, que durante los cuatro años, del mandato de la izquierda, se movió silenciosamente e hizo conciencia entre sus feligreses, para que no cayeran en la seducción de una izquierda atea, dictatorial y desastrosa para gobernar.

Poco o nada se dijo en los medios de comunicación, o redes sociales, de las constantes jornadas de oración, que efectuaban ambas iglesias, en las que se orada hasta en horas de la madrugada, por la salida del poder de los narco izquierdistas de Libre. Esta información me la compartían frecuentemente Pastores y Sacerdotes, que veían que la continuidad de la izquierda provocaría una dictadura radical muy difícil de combatir al incrustarse permanentemente en el poder.

Además de la labor dentro de las iglesias, también se produjeron dos eventos extraordinarios. Uno de ellos fue la movilización del movimiento “Con mis hijos no te metas”, en julio 2023, en al menos cuatro ciudades de Honduras. Si bien no era de carácter político, pero mostró el rechazo de la ciudadanía a la ideología de género promovida por los izquierdista, en esa ocasión se hizo sentir la presencia activa de la iglesias, esta vez en las calles.

El otro acontecimiento histórico, fue la masiva marcha, a nivel nacional, convocada por ambas iglesias en el mes de agosto del 2025.  Esta si tuvo mayor connotación política, no partidista, fue tan impactante que hasta los noticieros del Vaticano informaron sobre ella.

Por otra parte, los altos mandos de Libre no midieron el impacto de sus enfrentamientos con las iglesias o sus posturas ateas. Mel Zelaya dijo en una de sus marchas “no le tememos ni a Dios”, Rixi en sus discursos calificaba a las iglesias de “golpistas, defensoras de la oligarquía” y funcionarios como el “grillo” o el Vice Ministro de Educación, se declaraban públicamente ateos. Estas posturas, fueron un “harakiri” político, en un país donde el 90 por ciento de la población es cristiana.

Honduras no es un caso único en el mundo, en lo que respecta al papel de las iglesias como factor influyente en la vida política. Un caso icónico fue la caída del régimen socialista en Polonia, donde el catolicismo jugó un rol determinante. Que le quede de lección a Libre, o a cualquier otro partido, que la fe y la política, no es cierto que están desligadas.

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba