Sí el magisterio no quiere reforma del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (Inprema), sobre la reforma de jubilación, simplemente no se hará, dijo este miércoles el ministro de Educación Daniel Sponda.
La reforma propuesta busca reducir la edad de jubilación y los años de cotización requeridos, permitiendo así una jubilación más temprana.
Según la ley actual, los docentes que ingresaron antes de 2012 necesitan trabajar un mínimo de 25 años para jubilarse. Con la nueva reforma, este periodo se reduciría a 20 años. Sin embargo, Sponda enfatizó que, si el magisterio no está de acuerdo con estas modificaciones, la reforma no se implementará.
«Lo más nefasto ya lo vivimos con la imposición de la ley en 2012. Esta reforma que se está proponiendo está encaminada a reducir la edad de jubilación, a reducir los años de cotización y a permitir que los compañeros tengan una salida para su jubilación» declaró Sponda.
Añadió que actualmente hay alrededor de 10,500 docentes que ya superan los 55 años de edad y que ya pueden jubilarse. Esto permitiría renovar la planta de docentes, pero si estos docentes prefieren esperar hasta los 59 años como establece la ley actual, así se hará y no se llevará a cabo la reforma, reiteró.
El ministro reiteró que la decisión final recae en el magisterio y que no se tomará ninguna medida sin su consentimiento.