Esta acción provocó la suspensión temporal de varios servicios esenciales, como la tramitación de préstamos personales, la actualización de datos, y el pago de planillas complementarias para los jubilados, así como el desembolso de la sexta renta, afectando a numerosos beneficiarios.

Óscar Ponce, quien actúa como portavoz de los docentes que lideran la protesta, afirmó: “Efectivamente, ayer como magisterio y como base, hemos emprendido una serie de acciones coordinadas en todo el país, incluida la toma del edificio de los maestros, porque históricamente se ha manejado el INPREMA sin reconocer que los verdaderos dueños del instituto somos los profesores”.

Contrario a lo expresado por las autoridades, que han minimizado la magnitud de la toma, Ponce aseguró que no se trata de una minoría, sino de una movilización masiva a nivel nacional.

“No es cierto que somos una minoría, somos miles y miles de docentes a nivel nacional que nos oponemos a la reforma de la ley del INPREMA por considerarla nociva, dañina y violatoria de derechos ya adquiridos”, subrayó.

Los manifestantes exigen que los 128 diputados del Congreso Nacional no den curso al proyecto de ley que, según ellos, ha sido promovido por la Secretaría de Educación en complicidad con Edgardo Castaña, presidente de la Comisión de Educación.

“A 24 horas de la toma, no ha habido acercamiento con las autoridades. Mientras ellos intentan presentar las supuestas bondades del proyecto, nosotros hemos mostrado los análisis que revelan los perjuicios de estas reformas”, expresó Ponce.

La toma, según indicaron los docentes, no tiene un plazo definido y se realizará con relevos de maestros que se alternarán para mantener la presión sobre las autoridades. Se espera que en los próximos días más docentes se unan a la protesta.

Ponce concluyó reiterando la determinación de los docentes de continuar con la movilización hasta que sus demandas sean escuchadas, mientras sus compañeros coreaban consignas en apoyo a la causa.