Tegucigalpa-La Plataforma Mujeres por Honduras, manifestó su profunda preocupación ante la decisión de la presidenta de la República, Iris Xiomara Castro Sarmiento, de poner fin al Tratado de Extradición entre los Estados Unidos y Honduras.
“Exigimos una honrosa rectificación de lo antes expuesto, en beneficio de la seguridad y desarrollo de Honduras”
A través de un comunicado, la organización expresó que esta medida podría tener consecuencias graves para el país, destacando la importancia de mantener una política exterior responsable, especialmente con Estados Unidos, el principal socio comercial de Honduras.
«Desde hace más de un siglo, Estados Unidos ha sido nuestro aliado en la lucha contra el crimen organizado y ha apoyado proyectos de desarrollo social y económico. Además, es el destino de la mayoría de los hondureños que migran de forma irregular, cuyas remesas son vitales para nuestra economía», señaló la plataforma.
La organización también advirtió que esta decisión podría poner en riesgo los beneficios del Estatus de Protección Temporal (TPS) para más de un millón de hondureños que residen en Estados Unidos, así como sus vínculos familiares en el país.
Seguidamente en el escrito se hace ver que los comentarios de la Embajadora de los Estados Unidos, Laura Dogu, aunque incómodos para las autoridades actuales, no justifican la terminación de un instrumento de cooperación bilateral que ha sido eficaz en la lucha contra el crimen organizado durante décadas.
“Un reclamo diplomático hubiera sido el procedimiento adecuado si se percibió una intromisión en asuntos internos», subrayan.
Además, la Plataforma Mujeres por Honduras expresó que las recientes decisiones en materia de política exterior no reflejan los intereses del pueblo hondureño.
Remarcaron en la comunicación que, «nos llenan de vergüenza e incertidumbre», afirmaron, citando como ejemplo la felicitación prematura al presidente de Venezuela en un proceso electoral cuestionado por la comunidad internacional. Ahora, con la terminación del tratado, se podría estar poniendo en peligro las relaciones diplomáticas con el principal socio para el desarrollo del país.
Finalmente, la organización advirtió que la denuncia de este tratado podría convertir a Honduras en un refugio para delincuentes nacionales y extranjeros con cuentas pendientes con la justicia de Estados Unidos, lo que comprometería la seguridad de todos los residentes en el país.