Representantes del sector transporte denunciaron este jueves que las estructuras criminales están desplazando al Instituto Hondureño del Transporte Terrestre (IHTT) al asumir el control sobre la certificación de conductores y ayudantes en distintas rutas del país. Según los transportistas, estos grupos delictivos deciden quién puede trabajar en el sector, lo que ha generado un ambiente de inseguridad y temor entre los trabajadores del transporte.
“Por eso los conductores no buscan trabajar con nosotros porque ellos (los criminales) son quienes deciden quién trabaja con nosotros”, señalaron los transportistas, quienes afirman que estas redes criminales han tomado el control de las contrataciones.
Uno de los casos más alarmantes se reporta en la ruta que sale de Olancho, donde los transportistas aseguran estar pagando hasta siete extorsiones a diferentes grupos criminales. «Es increíble, pero estan pagando siete extorsiones a la semana«, lamentó un transportista afectado. La situación se ha vuelto insostenible, ya que cada día los propietarios de las unidades deben enfrentar una nueva demanda de extorsión, lo que los deja «de rodillas» ante las organizaciones criminales.
Los transportistas también cuestionan el uso de los fondos de la tasa de seguridad, que ascienden a 4,500 millones de lempiras anuales, fondos que, según ellos, no están produciendo resultados visibles. «No sabemos en qué se invierte ese dinero que supuestamente es para cuidar a los barrios más pobres», señalaron, reclamando la falta de presencia policial en muchas colonias y barrios vulnerables donde las unidades de transporte continúan operando sin protección.
Ante la grave situación, los transportistas han solicitado una reunión con la presidenta Xiomara Castro para discutir soluciones y exigir medidas concretas que garanticen la seguridad de los trabajadores del transporte y sus pasajeros, quienes siguen siendo víctimas del crimen organizado a diario.