Tegucigalpa – “No es un problema de sistema, no es un problema de personal, sino que es un problema de infraestructura, de acceso a las fronteras. Ahorita el flujo de personas que se ha movilizado a estas ha provocado un congestionamiento vial bastante pesado”, justificó el director del Instituto Nacional de Migración (INM), Allan Alvarenga.
– En El Amatillo un corte de energía desde las 6.00 de la mañana obstaculizó el proceso migratorio, justificó Alvarenga.
Así reaccionó el funcionario ante la avalancha de quejas de ciudadanos que se movilizan por las aduanas terrestres de Corinto y El Amatillo.
Las denuncias de los que aprovechan este Feriado Morazánico describen hacen colas hasta de cinco horas para poder salir del país por ambas aduanas.
Alvarenga negó que fueron un problema de sistema informático o falta de personal como se denuncia a través de espacios informativos.
Aseguro que el INM tiene la capacidad de hacer los trámites migratorios a muchas personas de forma simultánea. Todos los días atendemos en Corinto a 3 mil personas, dijo.
Insistió que el problema radica en los accesos viales a las aduanas terrestres descritas.
El director del INM señaló que en promedio tarda un minuto y medio por cada persona atendida en las ventanillas.
“El tema es el gran flujo de personas que ha congestionado para poder llegar a las fronteras y realizar el control migratorio”, concluyó.
De su lado, la Dirección General de Migración salvadoreña reporta que en los primeros dos días de octubre han ingresado al país más de 12 mil 900 turistas hondureños por las fronteras de El Amatillo y El Poy. Aquí el trámite es completamente fluido.