TREP. Dicho y hecho, en la licitación del TREP apareció, vivita y coleando, la tantas veces mencionada Smartmatic, la mismita que le hizo los mandados al narcodictador venezolano y que tiene preso a su CEO en el imperio, por picarito.

SOSPECHAS. De entrada, Smartmatic levanta sospechas, con una oferta por el TREP de 331 contra 466 millones de la otra empresa -la otra se retiró- es decir, una abismal diferencia de 135 millones. ¿Quién le pagará la diferencia? Ummmm…

2021. Ajá, y de remate, Smartmatic es la misma empresa que manejó la biometría en las elecciones de 2021 en Honduras y resulta que, con el paso del tiempo, se ha descubierto que esos comicios no fueron como dicen algunos, los “más transparentes de la historia” y se debe, justamente, al manejo de la biometría.

GUERRA. En 2021 todo se manejó vía software, sin intervención humana, casi como que hubiera habido voto electrónico, como en Venezuela. Bueno, en guerra avisada, no hay soldado muerto.

AMARRADO. La otra cosa es que el CNE todavía cuenta en sus bodegas con más de 19 mil dispositivos biométricos de Smartmatic, de los usados en 2021, es decir, que el CNE está amarrado con ellos y con su sospechoso software.

MOCIÓN. El negrito Zelaya manda a decir que ni en broma retirará su moción, para interpelar al “Melvin Ceballos” uniformado, y que mejor ni lo rueguen, porque no cederá.

MEJOR. No se sabe si en broma o en serio, pero Rebeca dice que, en vez de las extradiciones, mejor hay que fortalecer la justicia de catrachilandia, o sea, juzgar a esos señores aquí. Jueeeee…

BEATRIZ. “Qué barbaridad, si aquí la justicia es selectiva, no hay justicia ni se asoma en el futuro…sí a la extradición”, le contestó, ipso facto, su excorreligionaria Beatriz Valle.

CHUSMA. El alcalde Rudy Banegas lo condecoró y le puso la capa de héroe, junto a decenas de talangueños, orgullosos de su intrépido paisano. Solo el árbitro, el brother de la Rixi, no asomó el cacho porque, como ahora tiene pisto, no se junta con la chusma.