Cientos de latinoamericanos tratan de reponerse tras el zarpazo del temporal en España
Madrid – Cientos de latinoamericanos tratan de reponerse al peor temporal de este siglo en España, que ha castigado especialmente Valencia (este) y ha provocado al menos 155 muertos y daños multimillonarios, mientras la policía y los equipos de socorro se abren paso entre el lodo para entregar suministros básicos a los afectados.
El temporal se ha cebado especialmente en municipios de la corona metropolitana de la ciudad de Valencia, como Paiporta, donde varios cientos de colombianos seguían este jueves atrapados, al igual que en otras poblaciones próximas.
Según informó este jueves a EFE la delegada en Valencia de la Asociación Sociocultural y de Cooperación al Desarrollo por Colombia e Iberoamérica (Aculco), Luz Marina Rendón, su propia hija se encuentra entre los más de cien colombianos aislados en la localidad de Sedaví.
Agua potable y alimentos, objetivo prioritario
En estas circunstancias, conseguir alimentos y agua potable se ha convertido en todo un reto vital, reconoce la hondureña Yesenia Zelaya.
«La gente va como loca en las calles, desesperada, buscando de todo», pero en los supermercados no queda «nada de nada», relató a EFE en una conversación telefónica desde su vivienda, en una cuarta planta de un edificio de cinco de Paiporta, considerada la zona cero de las inundaciones.
En este municipio, con decenas de víctimas mortales, en las últimas horas volvió la electricidad y las comunicaciones móviles se recuperan poco a poco.
«Aquí estamos, intentando ver qué conseguimos para la comida y para sobrevivir» porque las tiendas están «totalmente desabastecidas», describió Yesenia, mientras que algunos establecimiento son saqueados.
Localizados colombianos y hondureños
Mientras tanto, un gran despliegue de personal con vehículos y helicópteros, incluida la Unidad Militar de Emergencias, sigue buscando a decenas de desaparecidos entre toneladas de barro y escombros.
En declaraciones a EFE, el embajador de Colombia en Madrid, Eduardo Ávila Navarrete, explicó que, por el momento, no hay colombianos entre los fallecidos identificados y celebró que, a medida que avanzan las tareas de rescate y se restablecen las comunicaciones, están apareciendo numerosos compatriotas que estaban ilocalizables.
El diplomático pidió a los colombianos afectados calma y recordó que sus familias pueden contactar con las autoridades a través de los canales de emergencia habilitados para ayudar a localizar a los damnificados.
También el embajador de Honduras en Madrid, Marlon Brevé Reyes, confirmó a EFE la aparición de seis de los nueve hondureños que se habían reportado como desaparecido.
Más de 34.000 colombianos y cerca de 12.000 hondureños residen en la zona afectada por el temporal, según los últimos datos oficiales, entre otros muchos latinoamericanos.
Con los cortes de luz y las comunicaciones caídas, las tareas de búsqueda se complican y amigos y familiares de afectados han recurrido a las redes sociales para buscarlos.
Fue el caso del colombiano Jhon Anderson Jaramillo Trejos, de quien buscaban información a través de un grupo de Facebook de colombianos en Valencia y que apareció la mañana del jueves, según confirmó la familia a EFE.
Solidaridad ciudadana contra la tragedia
La catástrofe ha activado las redes ciudadanas de solidaridad e información. El presidente de la Plataforma Intercultural de España, Eduardo Béjar, dijo a EFE que trabajan para reunir víveres y productos de limpieza y entregarlos en las zonas castigadas.
La asociación Aculco se ha movilizado para suministrar comida y agua potable en colaboración con el Banco de Alimentos, pero son muchas las dificultades para acceder a las zonas castigadas, reconoció la delegada en Valencia, Luz Marina Rendón.
Y entre tanta catástrofe, las historias de superación personal se multiplican, como la del colombiano Jean Paul Molina, que sorteó en la madrugada lodo, barro, corrientes y vehículos varados para llegar a casa a pie, tras caminar 16 kilómetros con agua por encima de la cintura, después de quedar atrapado durante horas en su trabajo por el temporal.
Y José Luis, un bombero voluntario venezolano residente en una localidad próxima a Valencia, que pidió ayuda y voluntarios para que lleguen a Paiporta. «No hay más terror que este», sintetizó.