Cero pitiyanquis, pero son perros viajando e imitando su estilo de vida
TRUMP. Será cierto que los azulejos están cruzando los dedos por Trump, porque si gana, dicen, indultará a JOH. No hallan qué inventar.
CANADÁ. La bulla es que Miroslava Cerpas pinta llantas del 911, y va soplando para Canadá, a ocupar la silla que dejó vacía Beatriz.
HULE. Reaparece Gloria Oquelí desde las catacumbas y se cuela en el elefante blanco llamado Corte Centroamericana de Justicia. Por poquito se queda hule del todo.
DIÁLISIS. La bulla es que “el estado soy yo” declaró desierta la licitación de diálisis, y los enfermos renales no hallan qué hacer, porque quedarán en el aire.
HIJOS. Allá en Washington se andan dando la gran vida los “Ché Guevaras” de Libre. Los ilustres solo para el imperio agarran cada vez que tienen chance y allá mandan a sus esposas -y hasta a sus segundos frentes- a tener sus hijos.
CAPITOLIO. Hasta peleándose por salir en la foto, frente al Capitolio, el flamante Rafael Sarmiento, jefe de bancada, el diputado cara de bolo, Isis Cuéllar y Kritza Pérez, que va llegando a Libre y ya la anda tocando con los viajes.
CHINO. Hombre, qué terrible, el presidente de la Amhon, en vez de agradecer a Shin Fujiyama su sacrificio y amor por los niños, lo llama, de manera despectiva, “el chino”.
HERMANO. En esas redes le han volado candela que es un contento, por su comentario xenófobo, cuadrúpedo e irracional. Tenía que ser hermano, dicen, del Amable del Injupemp, el “Ebal Díaz refundacional”.
PLAZO. Hasta en los mercados columbraron ayer a unos “presidenciables”, rebuscándose con firmas y candidatos a diputados y a las alcaldías, porque el plazo se vence este viernes y están hule con las planillas.
IHCAFÉ. Se quejan los caficultores, incluido Fredy Pastrana, que las carreteras a las fincas en la zona oriental están destartaladas y lamenta que en el Ihcafé y en el Fondo Cafetero siguen las dictaduras.
CAÍDA. Lo otro que lamenta Fredy Pastrana es la estrepitosa caída de la producción. De 10 millones de quintales que se producían en 2016 -es decir, cuando la tal narcodictadura- hoy a puras cachas pasan los cinco millones, o sea, la mitad.
900. Pucha, como dice aquel, está fea la cosa, al grado que más de 900 empresas formales han cerrado en los últimos dos años, lo que ha terminado de disparar el desempleo.
SAR. Los cierres, según las notificaciones al SAR, se deben a los altos costos de producción, cargas tributarias, aumento al salario mínimo y la inseguridad.