Las Fuerzas militares de Ecuador arman campamentos en las cárceles más peligrosas de Guayaquil
El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, entregó este lunes a las Fuerzas Armadas los cinco primeros campamentos móviles que serán instalados en la Cárcel Regional de Guayaquil y en la Penitenciaría del Litoral, dos de las prisiones más grandes y peligrosas de Ecuador, epicentro de la lucha del Gobierno contra las bandas del crimen organizado.
Las Fuerzas Armadas entraron a las cárceles controladas por las bandas criminales a inicios de año, después de que Noboa ordenara la militarización de las prisiones, como parte del “conflicto armado interno” que declaró contra las estructuras criminales.
Hasta ahora los más de 500 militares que cumplen labores en la Cárcel Regional están utilizando al menos dos pabellones que antes pertenecían a los presos y en donde EFE pudo observar daños en puertas y ventanas. Algunos tenían que dormir incluso en los pasillos.
Así son los campamentos de las cárceles de Guayaquil
Los campamentos recibidos son parte de un total de 52 que estarán en ambas cárceles, junto a 23 baños y dos oficinas logísticas. En cada prisión, que están una junto a la otra, habrá espacio para unos 540 militares que ya están en los centros carcelarios desde la declaratoria de “conflicto armado interno” que hizo el presidente a inicios de 2024.
Para Noboa, estos campamentos mejorarán “las operaciones de control” en estos recintos penitenciarios “que antes estaban en manos de los criminales”, dijo en el acto de entrega, que se realizó en el interior de la Cárcel Regional.
“Desde que asumimos el mando nos propusimos recuperar al país, estabilizar la economía y arrebatar el Estado de las garras de la mafia y lo estamos logrando. Aún queda mucho trabajo por hacer. No podemos bajar la guardia ni por un segundo. Continuamos firmes incautando droga, armas, explosivos y deteniendo a las cabecillas de los grupos terroristas”, mencionó.
“A muchos viejos políticos les estorbamos porque decidimos no ser parte de su juego, porque les desmantelamos sus negocios ilegales y llevamos a la cárcel a los autores y a los cómplices del saqueo de nuestro país”, agregó sin hacer alusiones directas.
Tras visitar y recorrer los campamentos, el presidente entregó el reconocimiento honorífico “Conflicto armado no internacional” a parte del personal militar que está dentro de las prisiones.
En cada carpa 21 militares
Por su parte, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Jaime Vela, dijo que esta entrega es parte de una “primera fase” de un proyecto en el que también se entregarán campamentos a otras fuerzas miliares, con el objetivo de “paliar sus necesidades de habitabilidad”.
En cada campamento, construidos con base de vagones, hay espacio para 21 militares. En el interior hay una sala con refrigeradora, televisor, microondas, aire acondicionado, una mesa y un sillón, y un cuarto con múltiples literas triples y casilleros.
Está previsto que cada tres días lleguen nuevos vagones a ambas prisiones y que en las próximas semanas los 52 estén instalados por completo. También habrá puestos de primeros auxilios.
En la Cárcel Regional estaba como prisionero el narcotraficante José Adolfo Macías Villamar (‘Fito’), el líder de Los Choneros, la banda criminal más grande y antigua que opera en Ecuador, antes de fugarse entre finales de 2023 e inicios de 2024.
Escenarios de masacres
La Penitenciaría del Litoral es la cárcel más grande, seguida de la Regional, del complejo carcelario de Guayaquil, un conjunto de cinco prisiones donde están recluidos alrededor de 12.000 presos, y que en años anteriores ha sido el escenario de las peores masacres entre reos registradas dentro de la ola de violencia criminal en la que se encuentra Ecuador desde finales de 2020.
La última revuelta en la Penitenciaría se registró el pasado 12 de noviembre y, según la última actualización dejó 17 muertes y 15 heridos. En esa cárcel, los campamentos se empezaron a instalar desde el pasado lunes.
En las cárceles de Ecuador han sido asesinados entre 2021 y 2023 más de 500 presos, la mayoría en una serie de masacres carcelarias por enfrentamientos entre bandas criminales rivales.
Durante 2023 se registraron cerca de setenta muertes violentas en las cárceles de Ecuador, siendo la de mayor magnitud un motín en la Penitenciaría del Litoral que dejó 31 muertos en tres días.
Ecuador atraviesa por una crisis de inseguridad que lo ha ubicado como el país latinoamericano con la tasa más alta de homicidios, al registrar 47,2 por cada 100.000 habitantes en 2023.
