El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), advirtió este martes que el cambio de políticas migratorias, en el 2025, traerá nuevos desafíos para Honduras y demás países de la región, luego del anuncio de masivas deportaciones de personas migrantes, principalmente procedentes de los Estados Unidos.
En el marco del Día Internacional del Migrante, que se conmemora el 18 de diciembre de cada año, la coordinadora de la Defensoría de Movilidad Humana del CONADEH, Elsy Reyes considera que, en el 2025, habrá cambio de políticas migratorias, lo que obligará a los Estados de Centro y Suramérica a prepararse para enfrentar las nuevas dinámicas que va a presentar la migración.
Datos estadísticos revelan que, entre enero y octubre del 2024, transitaron por territorio hondureño alrededor de 341,737 personas, procedentes de más de un centenar de países de África, Asia, Europa, el Caribe, Centro y Suramérica, en su mayoría de Venezuela (173,767), Cuba (53,921), Ecuador (17,443), Haití (16,823) y Colombia (15,674).
En sus aspiraciones por llegar al Norte de América, pasaron por Honduras, en los primeros diez meses del 2024, al menos, 39,382 niñas, 48,794 niños, 90,155 mujeres y 163,406 hombres
Preocupa alto número de hondureños con supuesta orden de deportación
Reyes no descarta que, en el 2025, se cancelen muchos permisos humanitarios que, hasta ahora, se han venido otorgando y que, posiblemente, se tengan masivas deportaciones de personas migrantes.
Es importante conocer, dijo la experta, cómo los Estados van a atender a estas poblaciones que van a retornar, cómo les van a apoyar para que logren su reintegración, qué acompañamiento y asesoría les van a dar para que estas personas no se vean obligadas a tomar nuevamente una ruta migratoria plagada de peligros, poniendo en riesgo su integridad y su vida.
Calificó de “altamente preocupante” los datos que maneja la Oficina de Protección de Frontera de los Estados Unidos que identificó que el porcentaje más alto de personas con órdenes de deportación son los de nacionalidad hondureña.
Datos recientes revelan que con orden de deportación estarían alrededor de 261,651 hondureños, seguido por 253,413 de nacionalidad guatemalteca, 252,044 de México, 203,822 de El Salvador y 45,996 de Nicaragua.
Significa que hay muchos desafíos con este cambio de políticas migratorias y que, no solo pueden ser deportados los hondureños que están llegando a la frontera diariamente, sino que los hondureños que ya están radicados en Estados Unidos, que tienen una familia, lo cual hará más difícil una reintegración en su país de origen, advirtió.
En los primeros diez meses del 2024, unos 31,398 hondureños fueron deportados y retornados al país procedentes en su mayoría de los Estados Unidos (19,413), de Guatemala (5,962), de México(5,408) y de España (258).
Del total de hondureños deportados y retornados alrededor de 16,626 son hombres, 6,040 mujeres, 4,864 niños y 3,863 niñas.
Urge trabajar en las causas
Reyes explicó que, el Día Internacional de las Personas Migrantes, es una fecha para reconocer la resiliencia de las personas que se han visto obligadas a salir de su país de origen hacia otros países en busca de mejores condiciones de vida o para huir y sobrevivir a amenazas causadas por desastres naturales, la violencia generalizada, violaciones a derechos humanos y persecución por diversos motivos.
Desde el CONADEH reconocemos que las personas migrantes requieren de protección diferenciada e individualizada en todas las etapas del desplazamiento internacional, incluidos aquellos que migran por razones humanitarias, económicas, solicitantes de asilo, refugiados, apátridas, víctimas de trata, personas LGTBI, indígenas y todas las personas que requiere de protección internacional.
Además, destacó la importancia de trabajar en las causas estructurales que generan la migración como, la pobreza, el desempleo, la falta de acceso a una vivienda digna, la salud, la educación y, sobre todo, trabajar en una política integral en el tema del desplazamiento producto de los efectos del cambio climático y los desastres naturales, que también tiene repercusiones en la migración de personas.