
Por su parte, René Altamirano, apoderado legal de Padilla Sunseri, calificó el fallo como uno de los casos más absurdos de persecución política en el país. Según Altamirano, el exalcalde fue acusado inicialmente por abuso de autoridad, pero la Corte modificó el cargo a prevaricato, un delito del que nunca fue imputado y que tiene una connotación completamente distinta.
“El prevaricato es dictar resoluciones ilegítimas. Sin embargo, él fue acusado por no aplicar un reglamento de préstamos a los trabajadores. La Corte aplicó la retroactividad de manera perjudicial, lo que evidencia aún más la persecución política. Si yo fuera funcionario judicial, no publicaría algo que después los avergonzará”, declaró Altamirano.
Padilla Sunseri fue alcalde de San Pedro Sula durante el período 2006-2009 y ha reiterado que las acusaciones en su contra son producto de intereses políticos que buscaban desacreditar su gestión.