
Tegucigalpa – El padre Leopoldo Serrano logró este lunes sostener una reunión con el pleno del Consejo Nacional Electoral (CNE) expresando que valió la pena el sacrificio realizado mediante la caminata.
“Mi sacrificio valió la pena, se cumplió el objetivo que me puse, yo sabía que me hacía falta más después de haber culminado la caminata”, dijo a periodistas.
Resaltó la frase que le dijo el consejero Marlon Ochoa en el ascensor que la paz proviene de Dios.
Serrano comentó que su objetivo desde que trazó la idea de una segunda caminata es que la paz reinara en los consejeros del CNE, pese a que hubo un inicio con la mesa del diálogo.


Contó que los consejeros se pidieron perdón entre ellos, se abrazaron y se comprometieron a resguardar la democracia.
Seguidamente, dijo que los consejeros prometieron que las elecciones del 30 de noviembre sean limpias y transparentes.
Contó que después del abrazo entre los consejeros, primó un ambiente de alegría, jocosidad y bromas.