
La adhesión de Honduras al Tercer Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), relativo a un procedimiento de comunicaciones ante el Comité de los Derechos del Niño de la ONU, generó un fuerte choque político en el Congreso Nacional la noche del miércoles, luego de que el oficialismo no lograra mayoría calificada.
Mientras la bancada de Libre defendía la urgencia de ratificar el mecanismo como una vía para que la niñez hondureña pueda denunciar violaciones de derechos en instancias internacionales, los partidos Nacional (PN) y Liberal (PL) votaron en contra, argumentando que el acuerdo “atenta contra la familia” y “cede soberanía a organismos extranjeros”.
Los argumentos de la oposición ante protocolo infantil
El jefe de bancada del Partido Nacional, Tomás Zambrano, sostuvo que el protocolo “abre la puerta a la perversión de la familia” y afirmó que podría habilitar temas como tratamientos hormonales o cambio de sexo para menores.
Por su parte, la diputada suplente Claudia Ramírez, afirmó que aceptar el mecanismo equivaldría a entregar la soberanía nacional:
- “Ningún comité extranjero debe decidir cómo educamos o cuidamos a nuestros hijos”.
- “Este protocolo abre la puerta a ideologías ajenas a nuestra cultura, familia y valores”.
- “El futuro de los niños debe definirse en el Congreso, no en un escritorio en Ginebra”.
La defensa del partido Libre
Desde el oficialismo, el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, desmintió categóricamente estas afirmaciones, señalando que se trataba de una estrategia política de las bancadas opositoras para bloquear un mecanismo vital de protección.
“El protocolo protege a la niñez. Es falso que sirva para que los niños elijan su sexo o cambien su nombre. Tomás Zambrano mintió”, aseguró Redondo.
El titular del Legislativo insistió en que la adhesión no vulnera la soberanía nacional, sino que complementa la legislación hondureña y fortalece la protección de los menores.
“Jamás agendaré algo que afecte al pueblo hondureño. Aquí estamos legislando para buscar justicia donde antes no la había”, afirmó.
¿Qué está en juego, según el Congreso?
Con la negativa del PN y PL, Honduras deja a miles de niños, niñas y adolescentes sin acceso directo a un instrumento internacional que les permitiría denunciar violaciones de sus derechos, según expuso el Congreso Nacional a través de su cuenta de X.
Adherirse al Protocolo Facultativo de la CDN implica que niños, niñas y adolescentes puedan presentar denuncias de violaciones a sus derechos directamente ante el Comité de los Derechos del Niño de la ONU, cuando el Estado no les brinde respuesta.
Además, faculta al Comité para iniciar investigaciones por violaciones graves o sistemáticas.
Aunque no hay una cifra global fácilmente accesible, se sabe que solo alrededor del 25 % de los Estados partes de la CDN han ratificado este Protocolo Facultativo de Comunicaciones, conocido también como OPIC (Optional Protocol on a Communications Procedure).
¿Qué países lo han adoptado?
Aunque no hay un dato o lista de los países que apuesta por el protocolo, se conoce que hasta diciembre de 2023, 53 países han firmado el protocolo y 52 lo han ratificado o se han adherido oficialmente, lo que significa que están legalmente vinculados a él.
El país más reciente que se unió fue Estonia, el 27 de marzo de 2025; su adhesión entró en vigor el 27 de junio.
A nivel global, todavía 131 países no han realizado ninguna acción para firmar o ratificar este mecanismo.