
La consejera presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, concluyó su periodo al frente del organismo electoral y mañana cederá el cargo a Ana Paola Hall, aunque aseguró que continuará comprometida con el país desde su rol como integrante del pleno.
En su despedida, López reconoció que dirigir el CNE “implica administrar desconfianza y sobrevivir a crisis constantes”, en un ambiente marcado por la polarización, los ataques y la violencia política. “Se administra desconfianza, se va de crisis en crisis tratando de sobrevivir y hacer que el proceso sobreviva, en medio de la parálisis de un sector, siendo atacada, sufrí mucha violencia política”, expresó.
Pese a representar a un partido, subrayó que su prioridad ha sido Honduras y la defensa de la democracia, “el sistema que protege incluso a quienes disienten y a quienes la atacan”. Recordó que durante este año enfrentó un clima hostil, con ataques “crueles” dentro y fuera del ente electoral, lo que consideró una muestra de la dureza de la política en el país.
En su balance, destacó logros de su gestión, como la implementación del Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), auditorías, procesos de capacitación y la aplicación de audiometría. Añadió que están en curso tareas como el control de la maleta electoral, los requerimientos de transporte y la impresión de documentos, aunque lamentó la falta de avances en el reglamento de control de campaña, que debió entrar en vigor desde el 1 de septiembre.
Respecto a los comicios de noviembre, afirmó que no tiene dudas de que se realizarán, pero insistió en que el verdadero desafío es que sean “elecciones de calidad”, con legitimidad técnica y confianza ciudadana. Reconoció además que el CNE sufrió fuertes presiones externas, con intentos de condicionar sus decisiones, y recordó la crisis del 7 de julio como ejemplo de los obstáculos enfrentados.
Finalmente, López sostuvo que el tiempo le dio la razón en muchos de los conflictos que atravesó y reiteró que, pese a las dificultades, su compromiso con la democracia hondureña sigue firme.