
El presidente de la Cámara Nacional de Turismo de Honduras (Canaturh), Andrés Ehler, afirmó que el país atraviesa un año “no tan bueno” para la industria turística y que el próximo Feriado Morazánico se recibe con incertidumbre, debido a la promoción insuficiente y la movilización de viajeros nacionales no se prevé alta.
Ehler explicó que el crecimiento del turismo “lamentablemente no se ha dado” y atribuyó esa situación a múltiples factores, entre ellos la migración, la contracción económica y la falta de oportunidades de inversión para los empresarios, especialmente en el acceso a créditos.
El dirigente reconoció que existe un aumento en la llegada de cruceristas, lo que calificó como positivo, pero aclaró que ese segmento no compensa la baja en la pernoctación en hoteles a nivel nacional, lo que genera pérdidas directas para las comunidades y los operadores locales.
Según advirtió, los números de este año no serán alentadores y, por tanto, el sector debe asumir el reto de aprender de los errores.
“Lo único que nos queda aquí es aprender los errores que tenemos y poder seguir adelante cambiando las cosas para que funcionen en temas de turismo”, expresó.
Semana Morazánica bajo incertidumbre
De cara a la Semana Morazánica, Ehler manifestó que la preocupación se centra en la poca promoción realizada tanto por el sector privado como por el público.
“Esta vez no es por el tema climático, sino porque ha habido muy poca promoción de la Semana Morazánica para incentivar al hondureño que se quede”, subrayó.
El empresario también lamentó la falta de paquetización turística, es decir, la escasa oferta de promociones conjuntas que puedan motivar a los hondureños a aprovechar el feriado para viajar dentro del país. Aseguró que esta debilidad limita las oportunidades de venta y de dinamización de la economía.
Promover lo nuestro, clave para las comunidades
En su criterio, el éxito del sector depende de tres factores: el compromiso de los empresarios y el Gobierno, la conciencia ciudadana y el fomento del consumo interno. “El hondureño debe amar y conocer primero Honduras y tratar de que ese lempira que va a gastar lo gaste en el país”, insistió.
Ehler señaló que cada gasto realizado dentro de las fronteras contribuye al desarrollo de las comunidades, a diferencia de los recursos que se pierden cuando se destinan a viajes internacionales. A su juicio, fortalecer el turismo interno es vital para sostener empleos y atraer divisas.
También resaltó que Honduras cuenta con nuevos hoteles, una creciente industria gastronómica y una vasta herencia cultural, sin embargo, consideró que los hondureños no la conocen lo suficiente y que urge reforzar las campañas de promoción dirigidas al mercado nacional.
“El hondureño tiene que descubrir que hay muchas maravillas en Honduras”, dijo, pues la experiencia turística se transforma cuando el viajero se involucra con las comunidades, conoce sus costumbres y se enamora de la cultura local.
El dirigente remarcó que el gasto interno no solo beneficia a los empresarios, sino que multiplica oportunidades en los destinos. “Cada lempira hace que realmente las cosas cambien en las comunidades”, sostuvo, ya que las cadenas de valor se activan desde la artesanía hasta la gastronomía.
Ehler reiteró que el desafío más urgente es cerrar la brecha en la promoción turística, porque sin un esfuerzo articulado entre sector privado y Gobierno los resultados seguirán siendo limitados. “Necesitamos hacer mucho más en temas de promoción, tanto desde el sector privado como desde el sector público”, concluyó.