
Las autoridades de la Secretaría de Salud (Sesal) confirmaron este martes que en Honduras se han registrado 169 casos de gusano barrenador en humanos.
Esta enfermedad, provocada por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, ha causado preocupación a nivel nacional debido a su impacto tanto en la salud humana como en la ganadería.
El grupo etario más afectado por este fenómeno corresponde a personas de entre 50 y 59 años, aunque también se han identificado casos en adultos mayores, señaló el subsecretario de Salud, Brian Erazo.
De acuerdo con los datos proporcionados, el 66% de los casos se concentran en áreas urbanas, mientras que el 44% proviene de zonas rurales.
El departamento de Francisco Morazán ha sido el más afectado, registrando el mayor número de casos. Esta cifra alarma a las autoridades, quienes han destacado la importancia de tomar medidas preventivas para evitar una propagación mayor del gusano barrenador.
La enfermedad del gusano barrenador
La enfermedad es causada por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, que deposita sus huevos en cualquier herida abierta de animales de sangre caliente, incluidos los seres humanos.
Las larvas nacen horas después y comienzan a alimentarse del tejido vivo, lo que provoca lesiones graves en la piel, tanto en personas como en animales. A medida que se desarrollan, las larvas adquieren un tinte rojizo y se entierran profundamente en los tejidos, utilizando ganchos y espinas para moverse hacia el centro de las heridas.
El gusano barrenador no solo representa un riesgo para la salud humana, sino que también tiene consecuencias devastadoras para la producción ganadera. Las pérdidas económicas son significativas debido a la mortalidad de animales y la reducción del rendimiento en la producción de leche y carne.
Los animales afectados, como bovinos, caballos y cabras, sufren de pérdida de peso y pueden llegar a morir a causa de las infecciones provocadas por las larvas.
Además, las larvas de este parásito pueden ocasionar infecciones secundarias por organismos contaminantes, lo que complica aún más la situación para quienes sufren de la enfermedad.
El ciclo de vida del gusano barrenador es particularmente preocupante, ya que una vez que la larva madura, sale de la herida y cae al suelo, donde emerge como un adulto que vuela en busca de pareja para continuar el ciclo de reproducción. Este proceso perpetúa la propagación del gusano y aumenta su incidencia en diferentes regiones.
Medidas de prevención
Las autoridades de la Sesal han instado a la población a tomar medidas preventivas, especialmente en áreas rurales y urbanas donde los casos de gusano barrenador son más frecuentes.
Estas medidas incluyen evitar que las personas o animales entren en contacto con heridas abiertas, mantener las áreas limpias y, en caso de detectarse la presencia de larvas, buscar atención médica inmediata.
El control de este brote es crucial no solo para proteger la salud humana, sino también para evitar que los efectos devastadores del gusano barrenador continúen afectando la economía de las zonas rurales del país, donde la ganadería es una actividad económica vital.
La Sesal ha reforzado su campaña de sensibilización y prevención en las zonas más afectadas, mientras trabaja en coordinación con las autoridades locales para atender los casos reportados y reducir la propagación del gusano barrenador.
Mientras tanto, se espera que las autoridades intensifiquen las medidas de control y monitoreo para contener el brote, y que la población continúe tomando precauciones para prevenir la aparición de nuevos casos.