Estados Unidos y Argentina sellan importante acuerdo de comercio e inversión
El 13 de noviembre de 2025 la Casa Blanca y el gobierno de Javier Milei anunciaron un marco de entendimiento para un pacto de intercambio recíproco que elimina barreras arancelarias, moderniza regulaciones en propiedad intelectual, comercio digital y apertura de mercados agrícolas, y supone un giro estratégico en la alianza entre ambos países.

Los gobiernos de Estados Unidos y Argentina anunciaron el jueves 13 de noviembre un marco de acuerdo (“Framework for an Agreement on Reciprocal Trade and Investment”) para profundizar la cooperación comercial y de inversión entre ambos países. Este acuerdo es calificado como uno de los más ambiciosos de los últimos años en la región latinoamericana, dada su amplitud y las áreas que abarca.
El convenio incluye la eliminación o reducción de aranceles sobre bienes específicos, Argentina dará acceso preferencial a productos estadounidenses como medicamentos, equipos médicos, maquinaria, vehículos, productos agrícolas. Al mismo tiempo, EE.UU. removerá aranceles recíprocos sobre ciertos recursos naturales y artículos no patentados para uso farmacéutico.
Supresión de barreras no arancelarias, Argentina se compromete a aceptar estándares internacionales o estadounidenses para vehículos, dispositivos médicos y productos farmacéuticos, eliminar impuestos estadísticos para bienes de Estados Unidos y suprimir licencias de importación adicionales y simplificar registros para productos cárnicos.
El acuerdo aborda la protección de patentes, indicaciones geográficas, combate a la piratería online, y la transferencia de datos personales entre ambos países con reconocimiento de firmas electrónicas.
Argentina aceptó abrir su mercado a carne vacuna procedente de EE.UU., facilitar el ingreso de pollo en un plazo de un año, prohibir importaciones de bienes derivados de trabajo forzado y comprometerse con acciones ambientales como combatir la tala ilegal y fomentar minerales críticos.
Para Argentina, el acuerdo representa una señal de apertura hacia nuevas oportunidades comerciales tras años de proteccionismo o regulación más rígida. El gobierno de Javier Milei ha enfatizado que este pacto “crea condiciones para aumentar el comercio bilateral, atraer inversión norteamericana y asegurar reglas para industrias clave en Argentina”.
Además, dada la situación económica delicada del país, este tipo de convenio puede ayudar a fomentar la inversión extranjera, diversificar mercados y modernizar el aparato productivo argentino frente a estándares globales.
Este acuerdo establece un nuevo modelo de asociación comercial, donde no solo importan aranceles, sino también regulación digital, estándares laborales y ambientales, lo que podría influir en cómo otros países latinoamericanos abordan sus vinculaciones con EE.UU.



