El rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Odir Fernández, hizo pública una carta abierta dirigida al presidente electo de la República, Nasry “Tito” Asfura, en la que reconoce el voto de confianza otorgado por el pueblo hondureño, pero subraya que dicho respaldo conlleva una responsabilidad histórica. En su mensaje, Fernández enfatiza que la victoria electoral no solo representa un triunfo político, sino una exigencia ciudadana de cambios reales, transparencia y compromiso ético en el ejercicio del poder.
En la carta, el rector advierte que Honduras no puede repetir las prácticas que en el pasado marcaron negativamente al Partido Nacional, señalando que la corrupción, el narcotráfico y la impunidad no deben volver a definir el rumbo del país. Asimismo, recuerda que la figura del expresidente Juan Orlando Hernández simboliza una de las etapas más oscuras de la deslegitimación institucional, por lo que considera necesario que el nuevo gobierno marque distancia clara con ese pasado.
Fernández también hace un llamado a conformar un gabinete con alta preparación académica, sensibilidad social y vocación de servicio, destacando el papel del capital humano formado en la UNAH y otras instituciones de educación superior. Además, expone los retos financieros que enfrenta el Estado, como la deuda pendiente con la universidad y otras instituciones públicas, e insta a asumirlos con liderazgo, sin convertir el pasado en excusa.
Finalmente, el rector aboga por un gobierno austero, humano y cercano a la ciudadanía, que promueva la reconciliación nacional, la paz y el diálogo, y exhorta a la militancia del Partido Nacional a ejercer el poder con humildad y sin persecución política. La carta concluye reafirmando la disposición de la UNAH de trabajar por el país y señalando que el presidente electo tiene la oportunidad histórica de convertir la confianza ciudadana en un verdadero cambio para Honduras.
Carta abierta íntegra
Señor Presidente Electo:
Reciba un saludo respetuoso y una felicitación por el voto de confianza que el pueblo hondureño le ha otorgado nuevamente. Ese respaldo no es solo un triunfo electoral: es una responsabilidad histórica que implica honrar la esperanza de una ciudadanía que ha decidido creer una vez más.
Ese voto es confianza, pero también es exigencia.
Honduras espera que la sombra que en el pasado cubrió al Partido Nacional (la corrupción, el narcotráfico y la impunidad) no vuelva a marcar el rumbo del país. Hoy existe una oportunidad real de demostrar que es posible gobernar con transparencia, ética pública y compromiso con la gente.
El país también necesita memoria.
Y la memoria es clara: el señor Juan Orlando Hernández fue condenado por narcotráfico en Estados Unidos. El hecho de que lo hayan perdonado no lo convierte en inocente. Su figura simboliza una de las etapas más oscuras de la deslegitimación institucional de Honduras. El país no necesita su voz, le pedimos que viva su perdón a la distancia y en el anonimato.
Señor presidente electo, la ciudadanía está cansada de promesas repetidas y discursos que no se traducen en realidades. Honduras necesita que la palabra vuelva a tener valor y que el servicio público vuelva a ser entendido como lo que es: un servicio, no un privilegio.
Resulta fundamental la conformación de un gabinete con alta preparación académica, pero, sobre todo, con empatía, sensibilidad social y vocación de servicio. El país cuenta con un valioso capital humano egresado de la @UNAHoficial y de otras instituciones que han formado profesionales capaces y comprometidos. Apostar por la academia es apostar por el desarrollo sostenible del país.
El nuevo gobierno recibe un país con grandes desafíos financieros e institucionales. La UNAH, por ejemplo, arrastra más de mil millones de lempiras pendientes de transferencia, al igual que otras instituciones públicas. Sabemos que gobernar implica enfrentar realidades complejas, pero Honduras necesita un liderazgo que asuma, resuelva y construya, sin convertir el pasado en excusa.
El país también necesita que la función pública se humanice. La ciudadanía espera un gobierno austero, cercano y sensible, que privilegie la eficiencia sobre el lujo y el servicio sobre la ostentación. Honduras necesita que sus recursos se traduzcan en oportunidades reales para su gente.
Nuestro país necesita cambiar, pero también necesita sanar. Necesita reconciliación, no división. Necesita paz, no confrontación. Gobernar es unir, no separar.
Desde la Universidad Nacional Autónoma de Honduras reiteramos nuestra disposición de trabajar por y para el país. No al servicio de personas ni de partidos, sino al servicio del pueblo hondureño, que es quien vive las consecuencias de cada decisión pública.
Hacemos un llamado a la militancia del Partido Nacional a ejercer el poder con humildad, evitando la persecución, las amenazas y el uso del empleo público como instrumento político, porque siempre quien sufre es el pueblo.
Reconocemos la disposición del gobierno saliente de facilitar una transición ordenada, demostrando que Honduras puede avanzar por la vía del diálogo, la estabilidad y la paz.
Señor Presidente Electo, Honduras ha vuelto a confiar.
Hoy tiene usted la oportunidad histórica de convertir esa confianza en un verdadero cambio.
Que su gobierno sea recordado por honrar al pueblo.
Odir Fernández
Rector
Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH)
