Andrea Yates: el caso que estremeció a Estados Unidos y evidenció una grave falla en la atención a la salud mental

El caso de Andrea Yates, ocurrido en 2001 en Texas, conmocionó a Estados Unidos y al mundo entero al revelar las consecuencias devastadoras de una psicosis posparto severa no tratada de forma adecuada. A pesar de múltiples señales de alarma, intentos de autolesión y hospitalizaciones previas, la mujer fue dada de alta médica sin un seguimiento estricto, quedando a cargo de sus hijos sin supervisión.
Andrea padecía una enfermedad mental grave, diagnosticada como psicosis posparto, una condición poco frecuente pero extremadamente peligrosa. Especialistas habían advertido sobre el riesgo que implicaban nuevos embarazos y la suspensión de la medicación antipsicótica, recomendaciones que no fueron atendidas. La combinación de decisiones médicas cuestionables, creencias religiosas extremas y falta de apoyo familiar agravaron su estado.
Tras los hechos, el caso derivó en uno de los procesos judiciales más debatidos en la historia reciente de Estados Unidos. En un segundo juicio, Andrea Yates fue declarada no culpable por razón de demencia y trasladada a un hospital psiquiátrico, donde permanece internada. El caso dejó una profunda reflexión sobre la importancia de escuchar las advertencias médicas y garantizar atención integral y continua a las personas con trastornos mentales severos.



