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Muere Juanita Castro, la hermana de Fidel Castro, opositora a su régimen y exiliada en Miami

Según ha comunicado María Antonieta Collins, autora de las memorias y portavoz de Juanita Castro, la hermana menor de Fidel Castro, contraria a su régimen y que vivía exiliada en Miami desde la década de los 60, ha fallecido a los 90 años por causas naturales en un hospital de la ciudad floridana.

“Hoy se nos adelantó en el camino de la vida y la muerte Juanita Castro, mujer excepcional, luchadora incansable por la causa de su Cuba, que tanto amó”, escribía en sus redes sociales Collins. Los padres de Fidel Castro, Ángel Castro y Lina Ruz, tuvieron siete hijos: Angelita, Ramón, Fidel, Raúl, Juanita, Emma y Agustina.

En 1964 Juanita Castro se fue a México con su hermana Emma, que vivía allí con su marido, y nada más llegar al país convocó una rueda de prensa en la que comunicó que había desertado. “Ya no puedo permanecer indiferente a lo que está sucediendo en mi país. Mis hermanos Fidel y Raúl lo han convertido en una enorme prisión rodeada de agua”, declaró, en su momento. “La gente está clavada en una cruz de tormento impuesta por el comunismo internacional”, añadía.

Pocos meses después, Juanita Castro se mudó a Miami, donde abrió una farmacia que mantuvo hasta 2006, y donde desde 1984 disfrutó de la ciudadanía estadounidense. Como explicó en sus memorias, “he sufrido más que el resto del exilio, porque en ningún lado del estrecho de Florida me dan tregua, y pocos son los que comprenden la paradoja de mi vida”, escribía Juanita Castro.

placeholderLa quinta de los hermanos Castro, en una imagen de archivo. (EFE)
La quinta de los hermanos Castro, en una imagen de archivo. (EFE)

Para los de Cuba soy una desertora porque me marché y denuncié al régimen instaurado. Para muchos en Miami soy persona ‘non grata’ por ser la hermana de Fidel y Raúl”, explicaba.

Juanita Castro Ruz nació el 6 de mayo de 1933 en Birán, en la provincia de Holguín, y tras estudiar en La Habana abrió un cine en su pueblo natal. Desde principios de los 60, años antes de marcharse de Cuba, ya se mostró muy firme en contra del régimen castrista, y además de colaborar con la CIA, ayudó a esconder a perseguidos políticos y a personas expulsadas de la isla en su apartamento de La Habana.

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